Busco en las ruinas de mi cuerpo
las ignotas huellas que me dejó la pasión,
y en los invisibles brazos del silencio
desenredar los días de aquel gran amor.
Palabras que animan mis versos
como aquellos sueños que me daban la ilusión,
y en las caricias del mismísimo viento
en aquella piel que también acariciaba yo.
Tras la huella de aquellos besos
ya no ansío para mí aquel perdón,
y en la emoción de mis sentimientos
confío nuevamente al lugar adonde voy.
Todo fue voraz y a su vez intenso
como una primavera y una nueva flor,
y en el pecado que aún llevo por dentro
siempre traté de poder dar de mí lo mejor.
Quiero aun así lo que ya no tengo
lo que el tiempo al pasar simplemente arrastró,
y en el dolor que me da el sufrimiento
¡Busco la oportunidad de volver a ser solos tú y yo!