\"Bienaventurados los que lloran, pues ellos serán consolados\". Mateo 5:4
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Lágrimas rosas,
rosas ardientes,
dolor de espinas.
Lágrimas que arañan,
agua y sal del mar interior,
mundos tristes que nos manan.
Ojos que sollozan, ojos que no ven nada,
historias del corazón que mana sus ríos propios,
ojos que lloran, historias del corazón triste que sufre la vida.
Lágrimas,
agua de mar,
aguas de las sangres,
lágrimas de nuestros ríos acuosos,
profundos ríos que nacen del alma atormentada.
Lágrimas que se deshacen y los ojos que se quedan ciegos,
entre las cataratas de los ríos que nos manan y nos van matando.
Lágrimas inacabables de la vida que nos sumergen en el dolor irremediable.
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17-7-24
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https://www.youtube.com/watch?v=TCKfb-ywV3o