Rafael Parra Barrios

Los Ureros, ejemplo a seguir

 

 

Los Ureros, ejemplo a seguir 

En las postrimerias del año 2023, en una fresca  tarde decembrina, a orillas del río Los Ureros, Barlovento, demócratas de San Felipe, Yaracuy, asistimos a un encuentro con líderes de caseríos aledaños, los que a la sazón de la reunión pronunciaron  sabias palabras y análisis socio-políticos, que nos cautivaron. En esa mágica ocasión quedamos impregnado del aroma ciudadano que exhalaban esos dignos personajes de la paradisíaca zona. Quedamos prendados de su impecable verbo, lleno de esperanza; y gratamente impresionados de la visión de país que sustentaron. 

Sus palabras dibujaron la prosperidad de la etapa democrática de Venezuela, la crisis engendrada por  el actual régimen y los sueños de libertad que aupan en plena época autoritaria, con la certeza del triunfo de los demócratas.

Los hechos ocurrieron en el Club del amigo de lucha, Carlos Alejos, quien, entre los susurros del cristalino río, el trinar de las aves y los murmullos de la brisa, dio la bienvenida e inició el conversatorio con actores de la localidad y del estado. En tal contexto se escucharon a genuinas voceros de Barlovento, Kilómetro 50, El Diamante, El Tigre, Los Rosales y Los Ureros, a través de referentes como Santos Legón,
Álvaro Colmenarez,
William Olivetti, Luis Pernalete,
Lewis Rivero, Reina Ordoñez, Said Sánchez,
Ibrahim Ordóñez, Roberto Brizuela, Felipa Arévalo y Armando Soto, entre otros, vislumbrando nuevos tiempos para Venezuela, fecundos caminos hacia la libertad. 

La sapiencia y lo hondo de la exégesis pueblerina, a flor de piel en cada uno de los precitados, afirmaron la vocación de servicio y la evolución de esos pueblos hermanados por costumbres, tradiciones, valores  e identidad histórica.

Fue un concilio inolvidable y ejemplar, pues develó la ilustración y el talante democrático incólume de los participantes.

Hablaron de la democracia, la libertad y del gobierno de Eduardo Lapi con mucha propiedad. Dijeron extrañar la Ruta Rural y el bienestar que generó esa exitosa gestión, que contrasta con la actual situación socio-económica.

Esta experiencia vivida en los predios del municipio Bolivar, la hemos comentado en múltiples tertulias a lo largo y ancho del estado Yaracuy, colocando sus capacidades y la calidad humana de los pobladores como impronta de la épica en esos cálidos terruños. Vale destacar que la política  necesita cada vez más, de sublimes manifestaciones, que como éstas, la enaltezcan. 

El cónclave popular fue escenario propicio para exaltar los saberes y haceres de las comunidades y ciudadanos, así  como los acuerdos y compromisos que surgieron de sus opimas entrañas, no sin antes darles palabras de aliento y reconocimiento. Realmente se merecían que resaltáramos sus aportes y estrategias, dejando pública constancia. 

En enero expresé a miembros del equipo político que esa zona estaba preñada de porvenir y que este año sería ciclo de cosecha. Estabamos claro  que nacería un gran equipo, lleno de sabiduría y fuerza en honor a la ardua gesta que se libra en unidad. 

El tiempo nos dio la razón, ya que así ocurrió, al punto que la sociedades intermedias convocaron el pasado 20 de junio, a una asamblea en Barlovento, con el propósito de juramentar diversos comités vecinales y redes de acción social.
Ese día salimos a eso de las 2 pm, Gualberto Martínez, Yulisbeth García, Gehimer Calvette y mi persona. Más temprano lo hicieron los compañeros Juan Carlos Escudero y Henmary Ramirez, quienes al llegar a la entrada de la carretera que conduce a Los Ureros fueron sorprendidos e interceptados por agentes de inteligencia del régimen, quienes impidieron el libre transito, le quitaron los teléfonos y fueron requisados, todo en un clima funesto de amenazas e improperios, que impidieron llegar a la cita concertada, donde esperaban más de 200 personas. Afortunadamente Juan Carlos llamó y nos alertó del peligro y de los riesgos que corríamos si llegábamos hasta allá, evitando un enfrentamiento mayor e impredecible. Gracias a Dios en Yumare nos reencontramos, intercambiamos ideas en torno al incidente y nos regresamos a San Felipe, no obstante el Compañero Armando Soto y el equipo del municipio Bolivar asistieron a la asamblea y honraron con su presencia a los organizadores y participantes.
 
Los Ureros, Barlovento, el Kilómetro 50, El Tigre, Los Rosales y El Diamante, su gente, tierras bendita por dios, en sesión popular rechazaron los atropellos y el abuso de poder, resaltando con respeto e hidalguía, la lid que con denuedo, detentan. Expresaron que ahora más que nunca, la fragua continuaba, y que ganariamos holgadamente espacios democráticos, comenzando una etapa de transición con las banderas de la unidad nacional, la libertad, la democracia y el regreso de los exiliados y todos los venezolanos desarraigados de su suelo natal. 

Estos valientes pueblos, ayer y hoy,  levantan las banderas de la dignidad humana y del bien común, señalando el norte a seguir. Por cierto que recientemente estuvkmos visitándolos, a propósito de la juramrntación de los equipos responsables de la conducción de la lucha por la libertad. 

Excelente estas  vivencias que nos convocan a seguir su ejemplo, haciendo política de altura por los propósitos libertarios, fundamentados en la democracia y en el reencuentro de todos. Vamos pues a emular a estos dignos pueblos que con sus sueños nos colman de ganas.

Gracias urereños y pueblos aledaños por su participación y contribución al dialogo social. Son ustedes vergeles que motivan los afanes para afrontar desafos y escalar los peldaños, rumbo a un mundo superior, más justo, más humano.

Gracias por existir y atisbar la ruta de la libertad