Tus besos perforan mi piel con fuego.
Tus caricias queman mis entrañas vivas.
Tus palabras se clavan en mis pensamientos.
Y en cada roce mi alma se revitaliza.
Eres la llama que en mi ser se enciende.
La luz que guía mis pasos errantes.
La luna que en mi noche resplandece.
La flor que aromó mis sueños fragantes.
Tu cuerpo es un mapa que descubro.
Donde me pierdo en un dulce abrazo.
Tus labios, un manjar que yo ansío.
Tus ojos, dos pozos de misterio.
En cada instante junto a ti me pierdo.
En un torbellino de amor sin sosiego.