Me basta solo pensarte
para conmigo, tenerte;
pensar, que volveré a verte;
soñar, que puedo abrazarte.
Me basta con dibujarte
a pulso y con mis grafitos
tus ojos, que son bonitos,
tu boca, que apetecida,
callada quita la vida
si no me da sus besitos.
Me basta solo con verte
no importa que no me quieras,
no importa que otros prefieras
si nunca tendrás la suerte
que puedan ellos quererte,
con un amor tan sincero;
decirte, cuánto yo espero,
que tú abras el corazón
pues quiero, y es mi ilusión,
decirte cuánto te quiero.
Me basta con escribirte
las cartas hechas poemas
con estas ansias supremas
que siempre voy a sentirte.
Yo quiero también asirte
con suavidad y ternura
lo dócil de tu cintura
cuando te miro elegante
que vas hermosa y radiante
sonriente con tu dulzura.
No importa que no me veas,
no importa que tú me ignores
quizá algún día valores,
mis versos cuando los leas.
Y el día, cuando me creas,
los versos que yo te escribo
y mi sentir que transcribo
en letras que son del alma
entonces, con mucha calma,
tus besos tal vez recibo.