Kiwami

Cartas sin dueño

Puse mi corazón en las cartas que nunca llegaron a su dueño, poesías cortas llenas de pasión, fotos de una mente llena de recuerdos.

Mi dolor por ver el reloj avanzar y no tener señales de vos.

Mi agonía desapareciendo cuando te siento cerca.

Todavía estás lejos y sos distante, pero mantenes tus ojos sobre los míos.

¿Por qué no acercas tus labios?.

Besándote en la oscuridad que nos rodea.

Mirándote como si ese fuese mi último día de vida.

Respirando en tu cuello, sintiendo tu pulso.

Y sigo queriendo besar tus labios como si no hubiese un mañana.