Calla y sigue siendo tú, las palabras no importan. Me bastan tus ojos, tu sonrisa y tu calma.
Tu presencia gastada de ternura y de besos, poblando mis noches y encendiendo el alba.
Calla, no espero nada, solo tu amor de viernes desvelado de ansias y de sábado... tu mirada.
Deja que hable el tiempo, tu presencia de agua, que se lleva el recuerdo y amarra a tu playa.