Bajo el ocaso, el sol se rindió
Postrado a tu pies te mostro devoción
Las hojas se pintaron de tu color
y en tu consagración, la noche despertó.
Cual luna, reflejas al sol,
Pura como nieve en paz
Finos hilos tejidos por el sol,
haciendo una combinación que derrite el corazón.
En el ballet de tu coronación,
el crepúsculo canta tu canción
Mientras tu esplendor se desvanece,
y tus ojos marrones se adormecen.
En tu baile susurros de esplendor
La oscuridad cayo y tu llanto paso
Tu sinfonía con el viento se despidió
Y el firmamento pidió perdón.