Un dia saludé a una vecina
y tenía un ojo morado,
me dijo que amaneció tan feliz
que se había maquillado.
Yo no le creí nada
y me quedé preocupado,
se notaba desde lejos
que alguien la había golpeado.
Me le acerqué y le dije
que la queria ayudar,
pero tenía que hablar claro
sin nada que ocultar.
Me dijo que no había problema
que se había acostumbrado,
a qué su pareja la golpeara
después de cada altercado.
La mujer que no denuncia
cae en una triste situación
y que por miedo a denunciar
nunca vera una solución.
Mujeres denuncien a su agresor
de corazón se los pido,
para que la justicia lo castigue
y le de su merecido.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,16/05/2024.