FRANCISCO CARRILLO

esclavo.

Fueron azotes en mi piel

heridas, que no sangraban,

fueron los golpes, las patadas

fue el dolor que transportaba,

en mi carne color miel.

 

Fue el tormento producido

del abuso del poder,

fui esclavo en mi destino

un alma que ha sufrido

y pagó por su nacer.

 

Un sirviente de sus amos

una pieza de ajedrez,

un peón mal colocado

ante su reina y su rey,

solamente un esclavo.

 

Fueron todos mis recuerdos

de un mal golpe, olvidados

no hay heridas, no hay enfados

que se noten siendo negro,

si vives entre los blancos.

 

No hay motivo de llorar

ni si quiera de pensarlo,

el destino con sus lazos

esclaviza a los humanos,

si un amo, quiere mandar.

 

A esclavo me han sometido

en un mundo de pecados,

no hay solución o camino

si te sientes un esclavo,

tu pecado, haber nacido.

 

O que culpa he tenido?

si me mandó Dios nacer,

con el tono de mi piel

mas oscuro o teñido

no lo merezco también?

 

O quizás serán los rizos

que de mi cuerpo, me brotan

los culpables de haber sido

un esclavo de las formas,

de este poder, sometido.

 

Quien es culpable de esto?

de quien la mano que azota?

porque la sangre en mi cuerpo?

que pecado he cometido?

solamente haber nacido,

diferente a todos ellos.

 

Soy esclavo en este mundo

por un poder nada claro,

no es mas hombre por nacer blanco

ni tampoco lo es mas puro,

no somos todos hermanos?

 

No son mis ojos iguales

o mis dedos, o mis manos

no es roja también mi sangre?

y tú me tratas de esclavo,

y de amo, te propones.

 

No abuses de tu poder

porque nadie te lo ha dado,

no creas por ser mas blanco

que el derecho has de tener,

de pagar con latigazos.

 

Es mi carne la marcada

es mi honor, hecho pedazos

son mis ojos que de llanto

lanzan lágrimas amargas,

por nacer, y ser esclavo.