En la penumbra, mi visión,
tu cuerpo es pura seducción,
se despierta mi agitación,
te entregas en total misión.
Tus sollozos son mi concesión,
nuestras pieles, en comunión,
enardecen con la pasión,
susurros en la habitación.
Tu aroma embriaga mis sentidos,
tus caricias me hacen temblar,
en cada beso: mis gemidos.
Mi deseo no puede callar,
tus suspiros son mis latidos,
en el éxtasis quiero estar.