Los primeros pasos de nuestra creencia
Plenitud inocente de nuestros cuerpos
Sanador abrazo dulce de la cercanía
Abrigándose con la calidez del tiempo
Sin la necesidad del eco y su ruido.
El cariño es la luz del universo
Nunca desfallece su peregrinaje
Amanece sin titubear la libertad
Son instantes inolvidables del contigo
Suspiros adheridos al perfume del viento.
Están calladas nuestras sombras
Nuestras pieles rejuvenecen sus poros
Han nacido con la candidez de la ternura
Hay un arco iris en nuestros ojos
Habitando nuestra humana hondura.
Ha navegado tanto el amor buscando abrigo
Liberando sus angustias y miedos
Buscando una tarde del firmamento
Aprendiendo a pronunciar amadas silabas
Huellas conjugadas para querernos siempre.
EH