En ocasiones,
cuando alguien relata algo que le ha ocurrido, pienso — ¡Mierda! Esto ya lo he vivido.
Creo que tengo poca edad para saber lo que sé y, eso no siempre es bueno o está bien.
Creo que vivir de prisa conociendo rápido y, avanzar rápidamente para comprenderlo…
No siempre es lo correcto.
Creo que se debería de tener un considerable tiempo para pensar.
Hay quienes que no dan ese tiempo.
Pasan y no hacen pausa para sentarse a la par de una y trazar un camino.
Te empujan a navegar en lo incierto.
No hay premeditación al respecto.
Como un barco sin brújula
yendo siempre a la deriva
A ver si hoy se consigue solo mar o tal vez, solo tierra.
Yendo siempre a la deriva.
Se observan buenas puestas de sol y cantos de estrella sobre el mar incierto.
Los caminos rectos solo captan percepciones, no todo el panorama.