jvnavarro

DIARIO DE VERANO XXIII (40 grados en una tarde larga)

 
Un aire seco surge 
y se adelanta
al calor que viene
y marcha.
 
Calor que a velocidad medida
entra por las ventanas,
impregna las sábanas,
se convierte en esa especie
de caballo de batalla
que en poco o mucho
llena esta tarde
y le da sabor caribeño
a esta querida España.
 
Cuarenta grados
y el cuerpo aguanta
ya se funden las ideas
ya tiembla el alma
todo así se mire,
todo así marcha.