EHUR OHR

Mientras usted dormía...

Anoche, mientras usted dormía,

mientras usted surcaba el infinito de las quimeras…

por labrantíos de sueños clandestinos,

yo la hacía mía…mía de mis instintos y de mi inconsecuente delirio,

allá, donde se sincronizan los instantes de melancolía…

con sucesos esporádicos de algarabía,

en aquel extraño espacio, en donde la luz de lo sempiterno nos envuelve de armonía,

y el ímpetu de las ganas incontenibles se funden en una mirada.

 

Anoche, mientras usted intentaba descansar…

yo le debo confesar…que la hice completamente mía,

si, usted fue poseída por mi insensata pasión.

 

Se me desbordo este sentimiento irresistible…incontrolable,

y debo admitir que no siento arrepentimiento ni atrición…

por aquel arrebatado y vehemente pecado.

 

Más bien, siento una necesidad indomable…que la quiere volver amar locamente,

incluso a costa de su rechazo y de su apatía.

 

¿Qué hago ahora?...

si lo que siente el corazón…hoy rebasa mi razón…y desafía toda lógica.

 

¿Qué debo hacer ahora’?

contar mi impulsiva experiencia con usted…

o tal vez, callar esta dulce sensación de haberla poseído.

 

No me pida usted cordura…no le ofrezco controlar mi locura,

voy a dejar sueltos los latidos de mi pecho…

para que se manifiesten libremente,

y la visiten en su lecho…esta noche …nuevamente.