Amémonos todo lo que nos permita
el alma y el cuerpo,
pero debes saber
Lloro y me conmuevo fácil,
si la ternura o el dolor
se reproducen frente a mi
¿Amarás igual a un manojo de lágrimas?
Los días de inviernos crueles me paralizan
tienes que saber que el frío del viento me cambia
y odio la avenida que apela contra mi felicidad
¿Amarás igual esta ausencia de verano?
A veces estoy tan triste,
que no se donde ir
ni tengo hogar,
mis amigos y familia están,
pero yo me alejo, siento que no los alcanzo
¿Amarás igual la desdicha de hombre sin techo?
Hay veces que el espejo me deja hecho trizas,
no le sostengo la mirada y huraño me encuentro
a la reflexión de sus revelaciones
¿Amarás igual a un hombre sin reflejo?
Mi corazón terco,
se enamora de ideas locas
y se venda los ojos para no ver lo que hay detrás
¿Amarás la necedad de mis idilios?
Resulta que no tengo claro dónde voy,
incluso olvido de dónde vine
mi espíritu andariego necesita una pausa
¿Amarás igual a un hombre sin camino?
Pienso, leo y escribo, pero frecuente
la vida me expone desnudo,
ante difíciles tiempos y no sé qué decir
¿Amarás a un hombre sin palabras?
Quiero amar y ser amado,
en la libertad del crisantemo
que decide donde florecer.
Si ya crees conocer
las peripecias de este hombre
y estás preparada
a las que prometen venir,
sólo entonces mujer
seamos lo más humanos posibles
y amémonos
todo lo que nos permita
el alma y el cuerpo.