Josefina 46

YAKI DOS

 

 

YAKY DOS

 

Llegaste de pequeta a nuestro hogar

en el lugar de nuestra primera perra

pues tu amo se sentía muy triste

al haberla perdido a ella.

 

Te pusimos su nombre

aunque en nada te parecías

traviesa y peluda tanto crecías

que casi en su casita no cabías.

 

A tu amo le devolviste tanta alegría

que de Yaky Uno casi se olvidó

reanudando los bellos momentos

para disfrute de los dos.

 

Salíais al despertar el alba

cuando tu amo quedó inactivo

cruzando valles y montañas

siendo tú su hobby preferido.

 

Pero un mal día tu amo enfermó

y tú y yo a él nos tuvimos que adaptar

sentada paciente, solías mirarnos

mientras yo le ponía las zapatillas de pasear.

 

Salíamos los tres hasta que empeoró

siguieron largas horas de vigilia

tú, echada a los pies de su cama

casi un ser humano me parecías.

 

Ahora que los dos me habéis dejado

y salgo  a pasear sin ti y sin él

de los campos se apagaron sus colores

y el eco de tu nombrese ha dormido sin querer.

 

Josefina

 

Buñol,,08, 7, de 2005