Algún día se apagarán nuestras voces,
se nublarán nuestras miradas
y seremos un solo silencio más.
En algunos corazones quedarán cinceladas
momentos únicos de todo color y sabor
que compartimos bajo el cielo
a los oídos de la noche junto al fuego.
En ese día gris de nuestro tránsito
no tendremos ya ningún enemigo.
Hasta el que deseó nuestra partida
rezará piadoso por nuestro descanso,
y quizá nos pida un perdón hipócrita.
Ese día, todos nos amarán mucho.
Relucirá en cada rincón de la casa
nuestras virtudes y hábitos de santo,
es propio de los cobardes
adular la víctima de sus venenos.
La asamblea de lenguas venenosas
ese día desbordarán en alabanzas.
Abrazarán a los nuestros con suspiros
Diciéndoles: ¡LO SENTIMOS MUCHO!
Así son los tristes insatisfechos
que en este mundo solo EXISTEN
pero que NUNCA VIVEN NI CANTAN.
La vida solo es una, corta e impredecible.
Usted viva, celebre, viaje, cante y lea.
Hay mucha belleza que contemplar,
muchos cafés y vinos aún por saborear,
y este beso que aún no tiene dueña.
Deja a los torpes sin vida propia,
la vida pasa, la muerte está cerca,
la eternidad nos espera.