Ricardo D. Branj

Eco

Eco

 

Esto que me viene como un deseo,

como una fe,

como una ciencia;

esto que tiene un nombre,

una existencia,

un domicilio

y que se te parece tanto,

tanto a vos,

que en las mismas palmas de tu mano

existe un trazo del camino.

Esto que sabe a la locura

y tiene ese sazón extraño,

esa fragancia inusual

que arremolina las emociones

y las sustancia en una entidad

que también sabe, pero a néctar

y que vive,

se mueve

y se desarrolla fielmente

como un prodigio,

como un asombro,

como un sustento

y que se te parece tanto,

tanto a vos

que te duplica en los espejos

y me viste los ojos

cuando te veo.

Esto, que me asalta como bullicio,

como una fiesta;

esto que es como una reunión,

una juntura

y que trasnocha por mis sueños

sus procesiones,

sus comparsas,

sus comitivas

y que se te parece tanto,

tanto a vos y a tu musiquita,

que es como tu voz la que me llama

y la que te fructifica

palpitando tu retumbo

como si fueras un eco.