En un laberinto de amor nos encontramos.
Atados por un hilo que no se desata,
Tanto amor nos ciega, nos ata y nos mata.
En un abrazo eterno, donde el dolor se expande.
Las miradas furtivas, los besos ya sin llama.
La pasión se esfuma, como arena en la playa.
Buscas tu espacio; apartas mi almohada.
Y en este vacío, la esperanza se aclama.
No podemos seguir fingiendo ser felices.
La costumbre nos une, más no nos satisface.
La rutina nos atrapa, como vil emboscada.
Y nuestro amor se apaga, como estrella apagada.
O tú o yo debemos partir de este lugar.
Buscar nuevos caminos, un nuevo maná.
Si decides quedarte, luchemos por amar.
Reencender la llama que nos pueda salvar.
Dejemos atrás la sombra, busquemos el alba.
Renacer juntos, como ave que renace.
Que el amor vuelva a brillar, cuál faro en la calma.
Y construyamos un nuevo edén, donde la dicha no escape.
Gonci