Mercedes Bou Ibáñez

Soñaba que tuvo un hijo

 

Soñaba que tuvo un hijo
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A todas esas madres
que perdieron un hijo
en alguna estúpida guerra.
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Soñaba que tuvo un hijo,
bellos jardines soñaba
con ruiseñores cantando
en sus albercas doradas
llenas de lirios muy blancos
flotando en verde esperanza.
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Soñaba que inmerso en ellas
su pequeñín se bañaba.
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Soñaba que tuvo un hijo
al que le salieron alas.
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Corría por sus mejillas
ardiente río de lava,
que llenaba las albercas
con sus lágrimas saladas.
.
Soñaba cunas de mimbre
con las sábanas de Holanda,
caballitos de cartón
con las orejas mojadas,
pañales de terciopelo,
los besos en la mañana,
una sonrisa en la cuna
y muchas cigüeñas blancas.
.
Soñaba que tuvo un hijo
con dientes de porcelana,
¡soñaba que tuvo un hijo!
¡Y el sueño... se quedó en nada!
.
No quería despertar
solo vivir su soñar
haciendo eterna la noche,
consuelo a la soledad
y solo veía cruces
en una tierra lejana
para hijos que ya no crecen
ni vendrán en Navidad,
porque las cruces no viajan.
.
Soñaba con lindos nietos
con sus caritas rosadas
cual transparentes palomas
saltando sobre sus faldas,
¡pero echaron a volar
tras el águila de plata!
.
Soñaba que era real,
soñaba que era verdad,
¿o es que ella, no tuvo un hijo?
o ¿quizás era un soñar?
no, no era solo un soñar
era un rayito de luna
envuelto en un tulipán,
era un hijo, un hijo rubio,
rubio como el azafrán.
.
Era un hijo y un soñar
que se convirtió en medalla
con un águila de plata
con alas ensangrentadas
que no la dejan volar.
.
Soñaba que tuvo un hijo
y se lo llevó un papel,
soñaba que tuvo un hijo
pero solo le quedaba
aquella guitarra muda
colgada de una pared.
.
¡La guitarra si era suya,
la medalla... la echó al mar!
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Mercedes Bou Ibáñez