Alberto Escobar

Opino

 

La Filosofía es la música 
más elevada.
Os voy a cantar palabras para consolaros. 

—Esto dijo, según Platón, Sócrates esperando
a que la cicuta hiciera efecto.

— Fedón. 

 

 

Sin Filosofía no.
Vivir es caminar un lecho
de rosas con más espinas
que pétalos — dice el clásico—.
Escribir debe ser una suerte
de vaso que se derrama de lleno,
de tanto, que la presión en su pared
lo hace volcarse hasta diseminarse sin cauce
su sustancia dentro del líquido vertido,  
y de esta manera dar a entender esa química,
esa diversidad elemental que el pensamiento
del que escribe exhibe a la consideración ajena. 
Filosofía no es malabarismo, aun considerando
que en la primigenia, aquella que la Grecia periclea
dio a nacer, se escribía —ya antes, desde Tales—
en verso, pero no en el verso contemporáneo,
sino en dactílicos y demás tipos de los que no 
tengo noción alguna...—tampoco la tengo
de la métrica al uso—.
Filosofía es consuelo, es utensilio para entender
lo que no acabamos de entender, no es exhibir
conocimientos solo para epatar, no, eso es
mero sacar pecho como el que rima por rimar
sin importarle el qué sino el cómo, un cómo vacío.
Dicen que la Poesía es filosofía en verso
cuando, en buena parte de la supuesta poesía
que leo, no hay ni filosofía ni apenas verso
—la poesía es excedente de la métrica,
es belleza en palabras, sea cual fuere la forma—.
Estoy respirando por la herida —esto es mucho
decir— porque hay muchos que consideran
que si no rimas no haces poesía, y eso me parece
de una simplificación propia del que no conoce. 
No trato de desanimar a nadie, ni se me ocurre
poner en valor ni mi talento ni mi gusto deportivo
por encima del de nadie, solo doy mi opinión
y el que se pica ajos come. 
Lo que é, é —como decimos por aquí—, y que
cada perrillo se lama su rabillo. 
Animo a todo el mundo a que se atreva 
a ser sincero en los comentarios sobre los demás
con el cuidado que requiere no sucumbir
al sincericidio —yo el primero, Fernando VII dixit—.
P.D. Lo que me dé por manifestar es siempre 
mi opinión sincera, que no sincericida, de lo que
leo en estos lares. Nunca calificaré al actor sino
a lo actuado.