Tienen las noches radiante luna,
y la montaña el león;
y mi alma tiene la gran fortuna
que es dulce cuna
de inspiración,
¡con gran pasión!
Cantos de amores, tiernos poemas,
horas de ensueños con gran trasluz;
son de mis ansias bellas diademas
hechas con gemas
en tono azul:
¡Plenas de luz!
Canto a justicia, canto a la vida,
canto a la lumbre de la bondad;
tengo en el alma, de paz henchida
flama encendida
de lealtad:
¡A libertad!
Pasan los días, siempre mirando
el frenesí;
de los tiranos con alma negra
que hacen sufrir.
Entonces pienso que vendrá el tiempo
que podré ver,
en uno solo; que se une el pueblo
¡para vencer!
Autor: Aníbal Rodríguez.