No creo que me extrañes
ni creo que me pienses
si todos los recuerdos
se fueron para siempre.
No creo que me quieras
ni creo quieras verme
si todo se termina
como una flor silvestre.
No creo que tú vengas
ni creo que tú sueñes
las cosas que vivimos
si lo que nace muere.
No creo que el mañana
ni creo que el presente
me traiga tu sonrisa
para vivir alegre.
No creo que algún día
ni creo yo en la suerte
que el canto de un jilguero
te pida que regreses.