En la brisa suave de la mañana,
tu nombre susurra, mi alma se afana,
las estrellas brillan, la luna está en calma,
y en cada latido se enciende mi llama.
En el jardín donde el sol se asoma,
las flores murmuran, mi corazón toma,
historias de amor que la vida despliega,
y en cada rincón, tu esencia se niega.
No dejaré de soñar por ti,
aunque la distancia quiera dividir,
mis sueños te buscan, te sienten tan cerca,
y en cada pensamiento, tu amor me despierta.
Como ríos que fluyen, sin fin en su andar,
mi amor es un puente que no ha de quebrar,
en el cielo infinito, por siempre volar,
mis alas son sueños que nunca se van.
A veces la sombra se cierne y asusta,
la duda se asienta, la esperanza se ajusta,
pero en mi corazón, tu luz siempre brilla,
todo lo imposible, contigo se brilla.
No dejaré de soñar por ti,
en cada suspiro, en cada latir,
porque el amor verdadero siempre persiste,
y en el horizonte, nuestro sol resiste.
Así que seguiré, con fe y sin temor,
tejiendo mis sueños con hilos de amor,
porque en cada esperanza, en cada destino,
no dejaré de soñar, siempre serás mi camino.
“Serl “