Déjame dormir en tu regazo
deja mi aliento en tu cuello
que quiero respirar tu piel
hasta que calme el aguacero
y templen tórridos arenales
para decirte que te quiero.
Deja que este amor de espuma
nos suba hasta los cielos,
en muchas nubes de algodón
guardaremos nuestros sueños
ocultos de miradas ajenas
escondidos y en secreto.
Deja tu esencia en mi boca
con la calma y el sosiego
de después de la tempestad
de los rayos y los truenos
para gozarla sin medida
desde afuera y hasta dentro.