Oscarin Balderas

¿Y si me dejas quererte?

En este rincón de amores inciertos, donde los suspiros laten con miedo, mi corazón busca tu abrazo sincero, ¿y si me dejaras, amor, quererte?

 

Las estrellas destilan su brillo en la noche, mientras mis pensamientos danzan descalzos, tu imagen persiste en mis sueños abrazados, ¿y si me dejaras, vida, ser tu derroche?

 

Tus palabras son versos en el viento, un susurro suave que roza mi alma, cierro los ojos y en ti encuentro calma, ¿y si me dejaras, pasión, ser tu aliento?

 

Los días transcurren como hojas al viento, mis sentimientos florecen como la aurora, en este universo donde el amor se explora, ¿y si me dejaras, sueño, ser tu sustento?

 

Que el tiempo no sea un puente cerrado, que la distancia no sea un muro infranqueable, déjame ser en tu mundo, lo inquebrantable, ¿y si me dejaras, querida, ser tu amado?

 

Así, en este instante de sueños despiertos, te pido con la voz del corazón latente, que el destino nos una eternamente, ¿y si me dejaras quererte? Como el viento abraza al mar en su danza, como el sol dora la piel de la tarde, como el verso se anida en la esperanza.

 

Permíteme surcar tus prados internos, navegar en las aguas de tus ojos, descifrar esos enigmas tan tiernos, que tus gestos me entregan, tan preciados.

 

¿Y si me dejaras quererte? Sin temor a los miedos del abismo, con el alma desnuda y transparente, sin prejuicios, sin sombras, sin egoísmo.

 

Que cada latido sea un poema, cada mirada un verso revelado, cada caricia un sueño que se quema, en el fuego sagrado del amor sagrado.

 

¿Y si me dejaras quererte? Como la luna acaricia el firmamento, como el silencio abraza el pensamiento, como el suspiro se torna en aliento.

 

Seré el guardián de tus secretos más dulces, el cómplice fiel de tus noches en vela, tejeremos historias con hilos de luz, en la trama infinita de esta bella tela.

 

¿Y si me dejaras quererte? Quizás, en ese instante, descubras, que en el corazón no existe el olvido, solo un amor que en las almas se escribe, un amor que es eterno, compartido.

 

Así, en el eco de tus silencios profundos, en el eco de tus risas y tus llantos, construiremos juntos un mundo fecundo, donde el amor florezca en todos los cantos.

 

¿Y si me dejaras quererte? Entonces, sin duda ni titubeo, nos sumergiremos en este torrente, encontrando en cada beso y deseo, la respuesta a todo, el amor latente.