Crecer
sumergidos en dolores
que se olvidan de mayores.
Aspirar a ser heroes
o muñecas famosas
estaba al alcance de la mano.
Escuchar varias noches
el mismo cuento
mientras llega el sueño
y sin que resulte aburrido.
El miedo se cuela
por debajo de la puerta
como el frio.
Sentirse queridos
era el mejor abrigo.
Renacer
al echar a volar una cometa
o pescar
el primer pez en un rio.
De tesoro:
Conchas de playa
en botes
o minerales
con magia
en una estanteria.
¡Bendita vida!