ZARZÁL
El tiempo pasa rápido,
es un adentro pétreo y hostil.
Pareciera que es un mandamiento
siempre en forma, como un zarzál
que solo rezume azúcar en la antesala
del arado; lo demás, esfera es siempre
Un erizo cabreado.
No vale el consuelo adelantado
parecerse al eco de los quebrados,
ni zarzamora que dure en el pico de un mirlo
como hacen las ardillas con la nuez.
Quien posee la vida siempre en el mismo
presente usa un código de barras
y no un correo electrónico a expensas
de la arroba punto com.
Vivir posee la cualidad de un velocista
de cien metros lisos, igual que el zarzál
cuando el que se levanta y se acuesta
lo viste casadero.
¿Dónde y para qué todas las ramas
si solo vale un pespunte?
Será que somos un instante
que ahoga toda la esfera
Y olvidamos el micelio
como el pico del mirlo.
Andrés Lakota