De conquista a sangre y fuego,
Se mancharon tus playas.
De españoles e indígenas,
Nació tu gente.
Con victorias te liberaste,
Acogiste al libertador,
Con su ultimo aliento.
Con bellos atardeceres,
arropas el buen porvenir.
Santa Marta, ciudad que alberga esperanzas,
Haces que mis ganas de vivir,
Se asiente a la conquista de mis sueños.