Me tiene silenciada.
Veo a los niños correr,
a los jóvenes cantar
y a los amantes amar.
Los veo vivir.
Escucho sus voces,
sus historias,
su dolor.
No importa lo que haga,
no puedo hablar,
tiene sus manos en mi garganta,
porque sabe que jamás me escucharán.
Nadie nunca sabrá...
- Mel