En todos sus festines se atiborra,
político corrupto sin pavor,
dinero y privilegios al montón,
las ganas de robar nunca son pocas.
Estando en el poder no admite bromas,
sintiendo en sus adentros descontrol
y al juez o policía un miedo atroz,
chanchullos a granel dando la nota.
Un pirata con traje bien planchado,
procura relajarse en las campañas
y atiende con cariño al ciudadano.
El voto si pudiera lo compraba
y siempre ganaría con amaños,
poder y corrupción, menuda ganga.