Felicio Flores

Te guardo en mis ojos para dormir

¿Qué tengo en tu ausencia

sino esta cama de vidrio molido?

Estás lejos, como el olvido,

y soy ese: desgarrado, partido;

fragmento de un recuerdo

detrás de los ojos en vilo.

 

¿Por qué tengo un rostro

que no es el mío?

—Quiero llorar, pero estoy vacío—.

¿Por qué parece

que vive un muerto dentro de mí?

A todas horas me desgarro,

me desangro; muero y revivo.

 

La noche huele a podrido,

y en la cama giro, giro,

y te guardo en mis ojos

para quedarme dormido.

 

—Felicio Flores