En la noche oscura y fría, el silencio se adueña,
las sombras se alargan en un abrazo gélido,
cada estrella titila en el cielo lívido,
en la penumbra, la soledad se empeña.
El viento susurra secretos en la penumbra,
cada suspiro es un eco en la noche callada,
en la oscuridad, la mente queda atrapada,
en la frialdad, el corazón se deslumbra.
Las sombras danzan en un baile misterioso,
la luna brilla con una luz plateada,
en la noche oscura y fría, la nada,
se cierne como un manto tenebroso.
En la quietud de la noche, el tiempo se detiene,
cada susurro es un eco en la distancia,
en la oscuridad, la mente se balancea,
en la noche oscura y fría, el alma se sostiene.