¡Qué es la vida si no ruido!
Corazones agitados tras un pecho,
una hoja en blanco que se tiñe de colores, un camino que se va haciendo de a poco, un álbum de buenos y malos momentos, una bitácora de errores y aciertos.
A veces tierra, mar o cielo.
Muchas otras velero, cometa, estrella fugaz.
Es un laberinto en el que todos alguna vez nos hemos perdido.
La cima de la montaña donde ondea la blanca bandera del éxito.
El hoyo profundo que a veces uno mismo cava.
A veces tierra firme, otras veces estaca.
Arena suave donde descansar y otras tanta cuesta, pendiente o acantilado que nos invita a saltar.
Saltar y abandonarla.
Deshacernos de ella, olvidarla y simplemente dejar que se escape.