La vida le quitó sus ojos,
su movilidad y hasta su independencia,
pero hay algo que no pudo llevarse:
su alegría.
Porque su espíritu,
al igual que el de un pájaro,
crea sus propias notas musicales
y vive en el presente,
aún estando enjaulada.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay