Y loco por su ternura
me fui enredando en sus brazos
con tan sutiles abrazos
que llevan a la locura.
Su beso es como agua pura;
sus ojos, como flechazos,
sus manos, como retazos
que invitan a una aventura.
¡Qué importa me digan loco,
si loco yo estoy por ti;
si con ternura te toco
y todo mi frenesí!
Por eso tu amor invoco,
con un ramo de alhelí.