Soberano de mis noches eres tú
con el amor que me brindas,
como la lluvia que cae por mi ventana
así te deslizas por mi piel…
Te quiero con el calor que me brindas
yo sin ti no viviría porque respiro de tu boca,
juntos somos una sola sombra
con el baile de los cuerpos…
Furtivas luces iluminaban tenues
con velas gastadas, entre sabanas blancas
perfumadas de azucenas, en esta noche de luna
donde llegaremos a los confines de la gloria…
Cómplices de esta locura en el paraíso divino
con palmeras mar y arena, y el verde se sus plantas,
viviremos esta divina magia llena de sueños
con la sabiduría de esta pasión…