Ivette Urroz

Soy tu pilar del anhelo de sueños y cobijas

Soy tu pilar del anhelo de sueños y cobijas,
 
pilar ferviente de cuatro paredes,
 
sólido y seguro, reforzado por el clavo remendón
 
que guarda cada una de tus ideas.
 
Como ese pategallina, firme en tres patas,
 
nos enseña a mantener el equilibrio,
 
en el mundo tan tornadizo
 
como una escuela, un vaso, una sílaba, una espiga.
 
Pero, ¿qué hacemos con el reloj
 
que aún no marca las horas
 
en tu sonrisa tornasolada?
 
Las manecillas rotas, el espacio que abre,
 
un portal al infinito de las cosas venideras.
 
Siento el clamor celeste al contar mis estrellas,
 
cada una, un bisbiseo de querubes estelares,
 
eco de alegrías y lágrimas en el tiempo.
 
Yo, tu pilar de anhelo,
 
me esfuerzo para que el áspero
 
concreto no desgaste mi piel,
 
mientras permanezco
 
como el valeroso guardián de tus sueños.
 
Como el chilote, cuya luz amarilla
 
ilumina persistentemente,
 
brilla en la oscuridad de la incertidumbre,
 
ofreciendo un fulgor naciente de eternidad.
 
Ivette Mendoza Fajardo