El Corbán

AMO ENOJARME CONTIGO

Cuando te veo, mi amor, la ira se disipa,

como la bruma se esfuma ante el sol que despista.

Tus ojos, dos luceros, calman mi tormenta,

y en tu sonrisa pura, mi alma se sustenta.

 

Las peleas se evaporan con solo mirarte,

y en tu presencia dulce, el enojo es arte.

Eres el bálsamo que alivia mi herida,

y en tu abrazo tierno, recobro mi vida.

 

La cólera se desvanece con tu luz serena,

y mi corazón inquieto se torna en verbena.

Eres la paz que ansío, mi remanso en la guerra,

sin ti, el mundo es gris, una desolada tierra.

 

Tu voz, un susurro que aplaca mis penas,

me envuelve en un canto de dulces cadenas.

Contigo, la furia se convierte en calma,

y en tu amor encuentro la paz de mi alma.

 

Eres el refugio donde hallo mi paz,

sin ti, la ira siempre está en su faz.

Pero al verte, mi amor, todo se transforma,

la tempestad cesa y la serenidad toma forma.

 

Tus caricias suaves, como el viento en la tarde,

disipan mis miedos, mis enojos de alarde.

Eres el remanso en este mar bravío,

y en tus brazos hallo mi consuelo y mi río.

 

Así, amor mío, con cada encuentro,

la ira se va, no deja más centro.

Te veo, y mi ser se inunda de calma,

porque en tu amor, hallo la paz de mi alma.