Las mariposas son seres singulares
Logran sincronizarse danzando dos en el aire
Viajan surcándolo entre las hojas,
mojándose en la luz, secándose en la sombra
Y son las mariposas verderamente transparencia,
son preciosas siluetas en los umbrales de la selva
Revolotean azarosamente, pero son tan perfectas
sus coreografías que gratifican al oyente que las mira
como si fuesen avatares de una música inaudita,
cuando son verdaderamente transparencia,
cristal donde la luz vuelca sus dispares simetrías,
sus colores, sus acordes, sus formas, sus ceremonias...
Las mariposas son seres singulares, es indudable
Sincronizadas danzan dos en el aire,
viajan surcándolo entre las hojas
Se mojan en la otra, se secan asolas,
nadan en arenales, se entierran en las olas
Aqueya errónea sincronía era
dolorosa como una herida en el alma
Era la pena de tener que amar
la sombra de nadie y su silencio miserable
Fue una larga pesadiya horripilante
camuflada tras tantos besos mordaces
Fue solamente furia empecinada
en mostrarme amor por su egoismo
Mentiras mortales, caidas como sangre
entre la dura tierra, sobre las yamas
que ardían apagadas en secretos altares
Solamente una maldita cortina metálica
que cayó así como yuvia ponzoñosa,
sombría sonrisa opacante ante mis lágrimas de fuego
Es el silencio en la hermita,
la luz cuando cae y se derrama,
el viento agitando verdes ramas,
el recuerdo de una herida antigua...
Es cada grieta en la corteza áspera,
es la presencia que habita la máscara,
es una sombra en otra esquina,
o quizás el amor contra toda mentira?
Ha de ser la aurea alma equilibrada
en la línea que separa dos mundos,
un reducto de esperanza en mi mirada...
Siempre ha sido un ímpetu puro,
un decisivo paso y otro que lo sigue,
dulce delirio amargo, sí, todo es posible
Lo ansiado anegando tranquilamente
como nada. El tiempo pasa, o no
y eso nunca. La transición se ejecuta
y vuelvo a mi calma transparente
soñando en otra luna diferente
a la de los enamorados para siempre
Rumbos contrastándose ensombrecen
apenas este amanecer nocturno
Aves invisibles: el viento en su desvelo
repartido en tantos ecos ultrasónicos
Sin sucumbir a palabras sospechosas
levanto mi alma sobre toda tristeza
en un empuje de valerosa beyeza
y fuerza natural, fluyente esencia
que resuena despertando al mago, presto,
en el justo momento, que ha hecho algo eterno
Cómo lo frío entrante embalsama la tristeza irreductible! Y de qué manera su mano ligeramente deposita una hebra de la risa metafísica en mi tierra pensativa! No con un ansia voraz e intranquila, sino con la paz benedicta, hermética mente que se ensimisma en esta misma interna oriya imposible, cercada entre las lejanías y los mares insondables donde las aguas giran para enguyir las naves que apenas se acercan aquí con la idea de manciyar de brea y químicas toxinas las arenas amariyas de mi isla: casi quimérica fortaleza ubicada en la línea liminar del último crepúsculo
Latente luz divisoria,
imagen metamórfica
El corazón se desdobla
y el desgarro lo contorsiona
Presencia entre sombras
asoma su faz fotónica,
yama del alma remota
que yama desde la honda
fosa donde vela silenciosa
con blanca voz de diosa
hablando para eya sola
Y yo percibo leve aliento,
una onda que roza lo eterno
Los griteríos del pensamiento
cesan al sonar ese desteyo
que de tan beyo se antoja
perfecto, como fuego que moja
toda la noche en su lecho
un cuerpo hecho de deseo
y sueños que siento despierto