Zoraida Rosado

ℌ𝔢𝔯𝔪𝔞𝔫𝔬, 𝔡𝔢𝔰𝔠𝔞𝔫𝔰𝔞 𝔢𝔫 𝔭𝔞𝔷

**Hermano, descansa en paz**

Bajo el cielo estrellado, en silencio vas,  
mi querido hermano, descansa en paz.  
Las memorias florecen, como fieles testigos,  
de risas compartidas, de sueños, de amigos.

 

Tu risa era un canto, una suave melodía,  
en cada rincón de nuestra alegría.  
Hoy el sol se oscurece, la vida se enfría,  
y en mi corazón queda tu luz, siempre guía.

 

Las tardes en la sombra, los juegos al viento,  
las historias contadas, todo en un eterno momento.  
Te llevo en mi pecho, en cada suspiro,  
en el eco lejano de un amor que no muere.

 

Las lágrimas caen, un río sin fin,  
pero en cada gota, hay un susurro en mí.  
“Sé fuerte, hermano, aquí no hay adiós,  
seguirás en mi alma, viviendo en mi voz.”

 

Así que descansa en paz, dulce compañero,  
en un rincón eterno, donde brilla el sendero.  
Aunque la distancia se imponga a lo cruel,  
siempre serás parte de este amor tan fiel.

 

Vuela alto y libre, donde el viento es suave,  
donde el tiempo no pesa, y la paz te abraza.  
Hermano, querido, aunque te diga adiós,  
en cada latido, siempre estarás en mi voz.