A ti que estás tan lejos,
pero cerca me sientes
y haces de mí reflejos
en tus versos silentes.
Tus palabras, espejos,
pues con ellas no mientes,
y hasta me das consejos
me cuidas, me consientes.
Escribes sin complejos
con poemas fervientes
que nos dejan perplejos
pues son irreverentes.
Y aunque sigamos lejos
seremos como fuentes,
con aguas y reflejos
de amistades crecientes.
Amistad como espejos
claros y transparentes
que sigue los consejos
de estas mentes dementes.