a.snchz

𝐂𝗮𝗿𝘁𝗮

3:08am 4/01/2021

 

Querido yo del futuro, renovado y despierto:

 

¿Dormiste bien y sin llorar?

¿Disfrutaste tu pequeña soledad o anhelas más?

¿Terminaron por congelarse tus manos o pudiste encontrar calor en tu cuarto?

 

Las ganas de dormir se fueron,

pero no te culpó al sufrir por dentro.

Dando vueltas en la cama desperdiciamos la noche, 

buscando una posición agradable, aunque sea mediocre.

El frío traspaso nuestro refugio hasta fundirse con nuestros huesos,

nos encogemos sobre nosotros para no seguir muriendo. 

Las ganas de llorar nos invaden 

¿De dónde provienen? Preguntamos demandantes. 

Enojo y desesperación sentimos lo que resta de la noche, 

miramos por la ventana el inicio del amanecer

y sentimos como nuestra vista empieza a oscurecer.

Consientes de que la sensación va a repetirse la noche siguiente

buscamos con que divertirnos,

leer un libro y soñar despiertos,

es lo que nos acompaña en este incómodo desierto.

 

Pequeño yo del futuro

¿Dormiste bien y sin llorar o tenemos que volver a empezar?