Hay artistas blancos no poetas,
con brazos mudos, caras de luz.
Artistas de un siglo;
de la vereda,
de la avenida,
de la risa silenciosa.
Son campanitas musicales
dorando los labios tristes,
los labios secos;
los ojos tristes,
los ojos secos.
Hay artistas blancos no poetas
de la urbe lunática;
con el gentío de siempre,
bajo el cielo pegadizo;
artistas blancos no de letras;
que embelesan,
que impresionan,
que destellan besos de braza.
No están quietos a un borde,
hacen bracear su pliegue fantástico.
Christian Jovani
(Derechos reservados del autor).