En la niebla que envuelve mi alma,
Se escuchan ecos de un corazón que late,
Un susurro que habla de un amor que ya no está,
Un recuerdo que duele, pero no se borra.
La bruma que cubre mi mente,
No logra apagar el fuego que arde,
Un fuego que consume, que devora,
Pero que también ilumina, que guía.
En la oscuridad, busco una luz,
Un faro que me guíe a través de la noche,
Un faro que me muestre el camino,
Que me lleve a un lugar donde pueda encontrar la paz.
Pero la niebla es densa, es impenetrable,
Y no logro encontrar lo que busco,
Así que sigo caminando, sigo buscando,
Aunque no sepa hacia dónde voy.