gaspar jover polo

TANTO EN LOS MARES DEL SUR COMO EN LAS CIUDADES CENTROEUROPEAS

TANTO EN LOS MARES DEL SUR COMO EN LAS CIUDADES CENTROEUROPEAS

 

Es un problema alcanzar una definición que abarque

al conjunto de los cascos urbanos.

Todas las calles y los callejones

presentan un encanto especial,

algunas muy marcadas diferencias:

se parecen o no se parecen

a otros espacios también ciudadanos.

Aunque todas las calles dispongan

de dos filas de casas entre sí enfrentadas,

en algunos callejones dominan los corrales

sobre los edificios residenciales, y otros

disponen de escaleras

con el objeto de salvar el desnivel más exigente,

y las avenidas pueden ser con palmeras

o sin palmeras, bajo un cielo azul purísimo

o bajo un cielo de nubes poblado.

Y aunque todas respondan a un arquetipo consolidado,

tanto en los mares del sur

como en las ciudades centroeuropeas,

también obedecen a una personalidad, a un gusto,

a una espontaneidad característica,

a una forma de ser clara y distinta, a una sucesión

de circunstancias, lo que resulta

una contradicción irresoluble.

El piso de la calle puede aparecer

recién pavimentado

o resultar irregular y lleno de baches.

En el inicio, cuando se levantaron

las primeras calles y el primer núcleo

de población quedó bien definido,

las diferencias no eran tan obvias

y la definición resultaba más fácil.

Y algo semejante les ocurre a las plazas

de los pueblos,

a las plazas públicas, y a los huecos urbanos

ocupados por los jardines

que aparecen adjuntos a los edificios residenciales.

 

 

Gaspar Jover Polo