Las vertientes de los valles norteños,
Desde su verdor, ofrecen promesas,
Cargadas de vitalidades briosas;
Apegadas al perfil de los sueños.
El panorama montañoso encubre
Caseríos de acendradas figuras,
Asientos de estirpes encadenadas,
Enarbolando con vigor su nombre
Si acaso ustedes dudaban del alma,
Es suficiente una simple mirada
Y observar este paraje con calma.
Es notoria la vibrante presencia
Desde Belaustegui, emana feliz;
Con Yosu y Xabier pulsando la esencia