Espero haberte olvidado,
a mi corazón le haces daño,
pero mi mente no te para de pensar,
y aún recreo nuestras risas,
tu sonrisa
y el perfume que utilizas.
Soy consciente de que todo fue mentira,
un cuento maravilloso que creí
que no tendría final.
Ahora evito hablarte,
pues cinco minutos contigo
me van a envenenar;
por algo te recito en cada poema.
Estar con vos es increíble
y a la vez mortal