Primero
hay que empezar a escribir
-como todos los días-
y hay que ayudarse
de las primeras palabras
que llegan al tacto
para construir el texto.
Después
hay que leer en voz alta
-como todos los días-
ensayar la entonación
y el orden de las palabras
que habitan el texto,
pero hay que hacerlo con tacto.
Alexander Elías2024
#Instantáneas